El 15 de agosto, al inicio de la sesión de negociación en Asia, el mercado de encriptación mostró una tendencia volátil. El Bit subió ligeramente aproximadamente un 3%, con un precio que ronda los 119,000 dólares. Al mismo tiempo, el Ethereum también experimentó un rebote, volviendo a superar la barrera de los 4600 dólares.
El día anterior, debido a que los datos de inflación de Estados Unidos fueron más altos de lo esperado, las expectativas del mercado sobre una reducción de tasas disminuyeron. Además, la declaración inicial del Departamento del Tesoro de Estados Unidos de que no ampliaría la escala de compra de Bit, llevó a que el Bit cayera más de un 3% desde su máximo histórico. Ethereum tampoco se libró, ya que tras alcanzar un nuevo máximo, cayó un 3.3% debido a la presión de la toma de ganancias.
Sin embargo, la actitud del secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Basset, parece haber cambiado sutilmente. Inicialmente, Basset indicó que las reservas estratégicas de Bitcoin se limitarían a los 15,000 a 20,000 millones de dólares en Bitcoin que ya posee el gobierno, sin considerar nuevos planes de compra. Esta declaración provocó una conmoción en el mercado, lo que llevó a que el Bitcoin cayera drásticamente de su máximo histórico de 124,000 dólares a 118,000 dólares.
Sin embargo, más tarde ese día, la declaración de Besent mostró un cambio significativo. Mencionó que el departamento de finanzas está "dedicado a explorar formas neutrales en el presupuesto para obtener más Bitcóin y expandir las reservas". Esta declaración parece insinuar un posible cambio en la actitud del gobierno hacia la tenencia de Bitcóin.
La fluctuación en esta postura política refleja el complejo entorno al que se enfrenta actualmente el mercado de encriptación. Por un lado, las principales encriptaciones como Bitcoin están experimentando un aumento significativo en su valor; por otro lado, los formuladores de políticas aún tienen diferencias y certezas sobre cómo gestionar y utilizar esta nueva clase de activos.
Los participantes del mercado están prestando mucha atención a cada pequeño cambio en la política de criptomonedas del gobierno de EE. UU., ya que estos cambios pueden tener un impacto significativo en la dirección futura del mercado. A medida que las criptomonedas se integran gradualmente en el sistema financiero tradicional, la interacción entre las políticas gubernamentales y las reacciones del mercado será cada vez más notable.
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NervousFingers
· hace9h
La respiración son las subidas y bajadas del precio de la moneda.
El 15 de agosto, al inicio de la sesión de negociación en Asia, el mercado de encriptación mostró una tendencia volátil. El Bit subió ligeramente aproximadamente un 3%, con un precio que ronda los 119,000 dólares. Al mismo tiempo, el Ethereum también experimentó un rebote, volviendo a superar la barrera de los 4600 dólares.
El día anterior, debido a que los datos de inflación de Estados Unidos fueron más altos de lo esperado, las expectativas del mercado sobre una reducción de tasas disminuyeron. Además, la declaración inicial del Departamento del Tesoro de Estados Unidos de que no ampliaría la escala de compra de Bit, llevó a que el Bit cayera más de un 3% desde su máximo histórico. Ethereum tampoco se libró, ya que tras alcanzar un nuevo máximo, cayó un 3.3% debido a la presión de la toma de ganancias.
Sin embargo, la actitud del secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Basset, parece haber cambiado sutilmente. Inicialmente, Basset indicó que las reservas estratégicas de Bitcoin se limitarían a los 15,000 a 20,000 millones de dólares en Bitcoin que ya posee el gobierno, sin considerar nuevos planes de compra. Esta declaración provocó una conmoción en el mercado, lo que llevó a que el Bitcoin cayera drásticamente de su máximo histórico de 124,000 dólares a 118,000 dólares.
Sin embargo, más tarde ese día, la declaración de Besent mostró un cambio significativo. Mencionó que el departamento de finanzas está "dedicado a explorar formas neutrales en el presupuesto para obtener más Bitcóin y expandir las reservas". Esta declaración parece insinuar un posible cambio en la actitud del gobierno hacia la tenencia de Bitcóin.
La fluctuación en esta postura política refleja el complejo entorno al que se enfrenta actualmente el mercado de encriptación. Por un lado, las principales encriptaciones como Bitcoin están experimentando un aumento significativo en su valor; por otro lado, los formuladores de políticas aún tienen diferencias y certezas sobre cómo gestionar y utilizar esta nueva clase de activos.
Los participantes del mercado están prestando mucha atención a cada pequeño cambio en la política de criptomonedas del gobierno de EE. UU., ya que estos cambios pueden tener un impacto significativo en la dirección futura del mercado. A medida que las criptomonedas se integran gradualmente en el sistema financiero tradicional, la interacción entre las políticas gubernamentales y las reacciones del mercado será cada vez más notable.